[Terminada] El destino es caprichoso y más cuando se trata de algo como lo que pasará entre ______ y Louis Tomlinson. Una relación del pasado rápida, alocada, peligrosa que le llevó a ser quien no era. Todo acabó, pero no para siempre. Ambos estaban equivocados cuando prometieron no volver a verse.

martes, 6 de agosto de 2013

Capítulo 21.

Este capítulo va dedicado a: @TheSwaggerHarry

*

Mi mirada seguía fijada en el punto exacto donde el chico aparcó su moto. Mis piernas empezaron a andar inconscientemente.

Mis manos temblaban y mi estómago parecía dar pequeñas patadas al acercarme cada centímetro. El chico continuaba dado la vuelta, enredando con algo de su moto.

Mis ojos como hipnotizados mirándole. No quería ir, sin embargo, estaba yendo.

“Para” Me ordenaba, pero me hacía caso omiso.

Apenas me separaban dos pasos de su espalda. ¿Sería Louis?

Mi corazón apresurado y mi mano lentamente alzándose a tocar su hombro. Faltaban unos centímetros, solo unos centímetros.

-¡_____! – Exclamó alguien detrás de mí.

Mi cuerpo saltó sobre sí y miró hacia atrás. Era Josh, venía hacia aquí.

Mi mirada de nuevo se giró a mirar a la silueta masculina que se había parado.

-¿Louis? – Repliqué.

El chico me miró, poniendo cara de asustado cuando me vio tan cerca de él.

-¿Quién eres? – Preguntó sofocado.
-Oh, Dios, discúlpame… Yo… pensé…

El chico arqueó las cejas y resopló, devolviendo sus manos a la moto. Parecía que algo de ella se había descuadrado.

Una parte de mí se calmó porque no era él y mi promesa continuaba firme, pero otra parte de mí, y la más fuerte, se sintió decepcionada e insatisfecha cuando vio que ese chico no era Louis. Incluso no tenía comparación. Louis era más… diferente.

-¿Qué coño haces? – Preguntó Josh cuando llegó hasta mí.

Su mano cogió mi brazo cerca de la mano y tiró de mí hacia él, comenzando a andar arrastrando mis pasos.

-Josh, suéltame. – Exigía.
-No pienso soltarte. ¿Estás loca? ¿Cómo coño has dejado así a tu madre?
-Te dije que no quería verla. – Grité en la cara del chico, soltando bruscamente mi brazo de su mano. – Tú insististe, no me culpes.
-¡Me pedí que no me defraudaras y lo has hecho! – Exclamó.
-Ah, ¿Sí? ¿Te he decepcionado? Pues tranquilo, no te pienso decepcionar más.

Mi pelo siguió a mi cabeza cuando esta siguió hacia una dirección inconcreta. Sin rumbo a ningún sitio. Simplemente quería dejar a ese imbécil en medio de la carretera. ¿Qué coño querría ese chico de mí? Solamente quería mi bien y lo único que hacía era joderme.

Era obvio que el único que me entendería en esta situación sería Louis, pero Louis…

-Espera, espera. – Dijo Josh situándose delante de mí.

Su voz sofocada mientras se agachaba, apoyándose en sus rodillas recobrando aire. Su frente se arrugó cuando desplazó su mirada hacia arriba para dar con la mía, que por alguna razón, me paré.

-Qué. – Respondí seca.
-Está bien, está bien. No te voy a forzar. Tómate tu tiempo. – Contestó.
-Quizás te decepcione porque necesite más que el debido. Quizás toda la vida, por ejemplo. – Dije.
-No. De verdad. Lo siento, quizás no debí forzarte tanto.

El chico volvió a su postura habitual mientras me decía eso y dejaba escapar unos últimos sofocos durante esa frase.

-Déjame ayudarte, _____. Sé que puedo, solo si tú me dejas.
-Josh, estoy bien. No necesito ayuda. Estoy bien, joder.

Mis manos pasaban desesperadas por mi cara intentando desahogar esa impotencia que tenía dentro de mí. Mi vida había cambiado tanto en el último mes que hasta mí misma me sorprendía.

-Necesitas ayuda, y yo te la voy a dar. ¿Por qué no dejas de lado ese comportamiento pasota y me escuchas? ¿Acaso no quieres salir de esta maldita vida donde te ha metido ese Louis? ¿Acaso no quieres volver a ser la chica centrada, madura y normal que siempre has sido?

Le miré mientras él me atravesaba insistente con la mirada. Su sonrisa se me contagió y terminé aceptando con la cabeza, como normalmente a lo que me pedía él.

-Pues déjame enseñarte los secretos para hacerlo. – Añadió Josh.
-Está bien.

El chico agrandó su sonrisa cuando acepté. Quizás su ayuda me sirviese, quizás no, pero quería salir de esta mierda de vida donde me había metido Louis, y sobretodo, que Josh dejase de insistir. 

-Vamos a casa. - Sugirió.

Un trayecto algo más corto que el de ida, su sonrisa no se despegaba de su rostro y mi gesto aún seguía constante, perdido, dañado…

Llegamos a la casa de Josh. De nuevo pasamos por ese decorado tan bien organizado.

-No me cansaré de decirte que esta casa es preciosa. Y es tan diferente a la de…
-No. – Interrumpió mi frase Josh encendiendo la luz del salón. – La clave para abandonar todo eso, es olvidarte de él. Olvidarte de todo lo que tenga que ver con él.
-Bien. – Contesté.

Un silencio incómodo de nuevo se apoderó de la situación.

-¿Qué hacemos? – Pregunté.
-Tú irte a dormir, señorita. Necesitas recuperar el horario para regresar a clase. – Contestó.
-¿Enserio quieres que vuelva a clase?
-Claro que sí. Debes de volver a clase. Eso te podrá ayudar a ser como antes. No quiero imaginar lo feliz que se pondrá Frank.
-Mañana es sábado, Josh. No tengo que hacer nada…
-¡Tengo una gran idea! – Exclamó él.
-Ah, ¿Sí? ¿Cuál?
-Si la chica obediente se va a dormir, mañana nos vamos de compras.

Sonreí al ver la propuesta de Josh. Ese chico era ingenioso y sabía cuál era mi punto débil.

-¿Dónde has dicho que está mi habitación? – Pregunté sonriendo.

Narra Louis.

Mis manos seguían repartiendo una paliza al saco de boxeo. Ninguna protección en ellas, incluso la sangre había amenazado por salir de ellas.

Mi cara estaba sudorosa, llevaba así horas. Los golpes era lo único que me tranquilizaba, y ya ni siquiera.

¿Cómo podía haber sido tan imbécil? ¿Cómo la pude dejar ir? ¿Cómo coño pude ser tan obsesivo? De verdad la quería y en ningún momento quise hacerla daño. Nunca.

Un nuevo golpe tan fuerte como pude con la derecha a ese maldito saco de boxeo.

Ella era especial, diferente. ¿Por qué coño tuve que perderla? Fui un completo imbécil. ¡Ella prometió no volver a verme! ¡Y yo a ella! Pero lo iba a cumplir.

No pensaba volver a verla nunca en la vida. Jamás.

La di todo lo que ella necesitaba cuando nadie más había sido capaz de ofrecerle ni lo más mínimo y me lo pagaba con esto.

Cinco golpes seguidos ahora a ese saco. La rabia continuaba, crecía. Y ya ni siquiera esto me desahogaba.

Mi mano paró de golpear el saco cuando mi móvil comenzó a vibrar en la mesa de encima.

Acaricié mi pelo empapado de sudor poniéndolo detrás de la oreja y me dirigí al móvil inclinando la pantalla para ver de quien se trataba. Adam.

Lo solté de nuevo en la mesa y me dirigí de nuevo al saco. Sin embargo, el teléfono no paraba de sonar.

Al fin me rendí y opté por contestar.

-¿Qué quieres, Adam?
-Por fin contestas. ¡Hay una pelea increíble aquí! – Exclamó Adam. – Veniros tú y _____. ¡Va a ser increíble!
-No. – Contesté.
-¿No? - Replicó.
-Que no pienso ir, Adam.
-¿Estás bien, tío? – Preguntó.

El ruido de toda aquella gente gritando detrás del micrófono del teléfono era demasiado. No escuchaba bien su voz pero tampoco quería escuchar más. Ignoré esa pregunta colgando el teléfono.

Mis manos lo soltaron con desgana encima de la mesa de nuevo y me dirigí hacia el saco. ¿Por qué no quería ir a El Foco? ¿Acaso estaba cansado ya? ¿Acaso me di cuenta de que mi preferencia era ella y ya nada más me importaba? Tenía que deshacerme de todo esto. Tenía que olvidar todo y sobretodo, de ella. La clave sería abandonar todo esto. Tenía que irme lejos, muy lejos.

Narra _____

Al día siguiente.  

-¿Puedes hacer el favor de meterte ya en el coche y dejar de mirarte ese grano? – Dijo Josh.
-¿Acaso no lo has visto? – Contesté señalándolo mientras montaba en el coche.
-¿No…?
-¡Estás ciego, Josh!
-Tú eres la exagerada. – Contestó el chico arrancando el coche.

Crucé mis brazos indignada. Ese grano se me veía mucho y ni siquiera podía taparlo, pues el maquillaje me lo olvidé en casa de Louis.

El chico sonreía a mi actitud. ¿Quién se creía? ¿Acaso él no había tenido granos?

-No he visto a nadie que se enfade porque le digan que un grano no se le nota… - Comentó riendo.
-¡Es que sí se me nota! Me cabrea que no lo admitas.
-Estás preciosa sin maquillar. Lo natural es bonito. – Dijo.
-No es bonito, Josh. Este grano no es bonito.

El chico resopló y continuó el camino sonriendo. Mi actitud continuaba siendo la misma. Ese chico era demasiado perseverante y cabezota, pero no más que yo. 

-Llegamos. – Exclamó el chico echando el freno de mano a su coche.

Le miré aún enfadada y él me dedicó una sonrisa antes de abandonar el coche.

Le imité saliendo y cerrando la puerta antes de ponerme a su lado.

-Vamos, no te enfades. – Dijo el chico dándome una pequeña palmadita en la espalda.
-No lo hago. – Contesté aún refunfuñando.

Ambos abandonamos el aparcamiento y entramos a un gran centro comercial que yo desconocía. Mi boca se abrió cuando vio tres plantas llenas de tiendas.

-¿Por dónde quieres empezar? – Preguntó el chico.
-No tengo dinero, Josh…
-Yo invito.
-¿Estás loco?
-No.
-¿Me vas a comprar tú la ropa? – Pregunté sobresaltada.
-Solo con una condición.

Giré la cabeza esperando una respuesta.

-Nada de ropa de cuero, ni nada que tenga que ver con todo eso de antes, ¿vale?
-Pero, ¿Lo dices enserio?
-Claro. Puedes comprarte lo que quieras. Sino, no te hubiera traído aquí.

Sonreí cuando escuché que el chico me compraría la ropa. ¿Por qué lo haría? Aún así, no quise pararme a pensar en porqués y me abalancé sobre él poniéndome de puntillas y pasando mis manos por su cuello para abrazarle. Supongo que si lo haría era porque quería. 

-¡Gracias! – Exclamé.

Sus manos se posaron en mi espalda aceptando el agradecimiento y me miró cuando nos despegamos.

-No me hacen falta.

******

Pasamos toda la mañana de compras. No quise coger gran cantidad de ropa, pero él insistía en que cogiese toda la que me gustase. ¿De dónde sacaría tanto dinero? Él ni siquiera me había dicho que trabajase.

Las tiendas eran enormes. Quizás tres veces más de lo que yo estaba acostumbrada a  ver.

Mis manos hurgaban en esas perchas donde había muchísimas prendas, y todas preciosas.

-Mira. – Exigió el chico.

Mi mirada abandonó un segundo la ropa y le miró a él. En su mano tenía un vestido. Era blanco y ceñido.

-¡Es precioso! – Exclamé acudiendo a él.
-Lo sé. Y a ti te debe de quedar fantástico. ¿Por qué no te lo pruebas?
-No, Josh… Yo nunca me pongo vestidos tan elegantes.
-Bien, hoy sí. Tengo una cena de empresa, necesito acompañante. ¿Quieres acompañarme?
-¿Lo dices enserio?
-¿Por qué piensas que todo lo que te digo lo digo bromeando? – Preguntó él sonriendo.
-Es que es tan… tan… surrealista que…
-Es totalmente enserio, ______. Quiero que me acompañes a la cena de empresa.
-No, Josh.
-¿Acaso te quieres quedar sola durante toda la noche en mi casa?
-Quizás lo prefiera.
-Por favor. - Me suplicó él. - Por favor...

Sonreí al ver que fingía pucheros con su boca. Era tan dulce.

-Vale, vale. - Acepté cerrando los ojos. - Pero deja de hacer esos pucheros, me siento ridícula. 

El chico sonrió mientras yo emprendí camino hacia los probadores. Mi mano sujetaba ese vestido con el cual entré. Josh entraba detrás de mí sujetando todas las bolsas.

-Espera fuera. – Dije.
-Sí.
-Y no mires. – Advertí arqueando las cejas.
-Tranquila. – Contestó con una sonrisa pícara.

Me miré en el espejo mientras me desnudaba. Ese vestido era bonito, precioso. ¿Por qué el chico se habría interesado en que yo le acompañase a una cena? Si no pintaba nada con él. No pintaba nada en ese sitio.

Agarré mi pelo para subir la cremallera que tenía a un lado. Me quedaba perfecto. Sonreí al espejo. Qué bien me sentaba el blanco. Hacía tanto que no me lo ponía…

-Oye, ¿Estás bien? – Apresuró Josh.

Corrí la cortina y posé para que el chico viese como me sentaba el vestido.

Su boca y su gesto contestaron antes que su boca. Apenas sus ojos pestañeaban.

-Oye, ¿Estás bien? – Pregunté imitándole.
-¡Estás preciosa!
-Gracias. – Contesté sonriendo, tímida.

Sentí como si me pinchasen los mofletes, pues estos estarían enrojecidos.

-Incluso ese enorme grano se te camufla mejor. - Añadió Josh sonriendo. 

Apreté mis dientes y cerré la cortina dejando a Josh fuera. De nuevo recogí mi pelo para desabrocharme el vestido, pero la cremallera parecía haberse atascado. Lo intenté un par de veces pero me di por vencida.

Asomé la cabeza por la cortina, mirando a Josh.

-Josh, ayúdame…
-¿Qué pasa? – Preguntó él aún aturdido.
-La cremallera…

El chico soltó una carcajada y ladeó su cabeza.

-¿Qué la pasa? 
-Que no baja...
-¡¿La has roto?! - Exclamó riendo.
-¡Cállate! Pasa y ayúdame. – Le exigí.

El chico sonrió y se acercó a mí sonriendo.

-Cierra la cortina. – Mandé.

El chico posó sus grandes manos en la cremallera, y sus nudillos contactaron con mi piel. Esta se estremeció.

Tiró bruscamente de ella y no funcionó. El chico sonrió al ver mi reacción.

-Josh, vas a romperlo.
-¡Ya está roto!

Ladeé mi cabeza y el pelo cayó por encima de la cremallera.

-Eh, eh. – Se quejó. – El pelo.

Su otra mano retiró despacio el pelo. Sus nudillos rozando con mi cuello hizo que mi respiración se acelerase.


Sus ojos y los míos se estaban mirando. Ambos nos mirábamos. Por un momento Josh paró de intentar bajar la cremallera. Parecía que nos atraíamos. Parecía que había atracción. Parecía que íbamos a besarnos. 

PD. Aún sigo apuntando a gente para dedicar capítulos, ¿Alguien que no me lo haya dicho quiere que le apunte? Ponedme un comentario con vuestro twitter y blog :) (Si no también en twitter) 


8 comentarios:

  1. Jo, esque escribes jodidamente bien jsdokjajfijiaofj*-* cada vez amo más tu forma de escribir:3
    Mi twitter es @srtashoran y mis blogs son: http://novelahaarrystylesytu.blogspot.com.es/ y http://novelaaniallhoranytu.blogspot.com.es/
    Muuuchas gracias :')

    ResponderEliminar
  2. Perfecto. Cada capítulo supera al anterior.
    Besos <3

    ResponderEliminar
  3. http://there-are-kryptonite-0n-air.blogspot.com.es/ y soy @Kryptonite0nAir <3<3<3 Nerea eres genial en serio

    ResponderEliminar
  4. NEREA, GUAPA, CON CADA CAPITULO ME SORPRENDES MAS!!! Eres fantastica, jo. Siguieeeeeeeeeeeeeente *.*

    Soy @adreamermore__ y tengo tres blogs jeje :)) http://irememberwhenyouloved.blogspot.com.es/
    http://niallhoransummerlove.blogspot.com.es/ http://quierounavidanormalcontigo.blogspot.com.es/ Besoooooooooooooos!!! xx

    ResponderEliminar
  5. Increible Nerea! Sigue asi! Un besito
    Alba xx

    ResponderEliminar
  6. hala hala!! Aqi hay lio pero vamos!! ahha q fuerte.. me encanta josh oye, mas mono el!! PD: Mi twitter: @MartaRL_27, ya lo sabes supongo! ahha me encantaria que me dedicases el capi q mas te haya gustado escribir. Sería un honor ;)

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta como escribes, sigue así. Por cierto I love Louis

      Eliminar