[Terminada] El destino es caprichoso y más cuando se trata de algo como lo que pasará entre ______ y Louis Tomlinson. Una relación del pasado rápida, alocada, peligrosa que le llevó a ser quien no era. Todo acabó, pero no para siempre. Ambos estaban equivocados cuando prometieron no volver a verse.

sábado, 10 de agosto de 2013

Capítulo 24.

Este capítulo va dedicado a: @MJGarciaMarin (De parte de @Iamsrtmalik)

*

Estaba en la puerta de Josh, esperando a que ese chico se dignase a abrirme.

Algo dentro de mí se sentía raro consigo mismo. ¿Por qué nos besaríamos ayer? La duda perturbaba mi mente.

Ni siquiera sabía yo misma hasta donde quería llegar besándole, quizás en forma de agradecimiento, o quizás porque su confesión lo llamó. Sin embargo, no podía negar que me había gustado besarle. Me había gustado besar a Josh.

-Buenos días. – Musitó él abriendo la puerta, con una amplia sonrisa.
-Hola. – Contesté yo también sonriente.

El chico se hizo a un lado y ensanchó la mano para ofrecerme pasar. Le miré con la constante sonrisa y pasé de nuevo.

-Vine a por mi ropa. – Le informé.
-Sí, algo de eso me dijiste ayer.

Miré al suelo cuando pronunció esa frase. Ayer. Anoche. El beso.

-¿Qué tal has dormido? – Preguntó.
-Bien. Echaba de menos mi cama.

El chico sonrió al escuchar esa positiva respuesta.

-Sube arriba. Ahí está tu ropa. – Propuso.

Acepté su sugerencia y comencé a subir las escaleras para llegar a la habitación que Josh me había adquirido por unos días.

Abrí la puerta y cogí mi maleta.

-La ropa nueva está en el armario. – Contestó. – La lavé y la planché.

Miré detrás de mí y ahí estaba Josh, informándome de lo que había hecho con la ropa.

-Gracias. – Agradecí.

Abrí el armario y saqué toda la ropa posándola encima de la cama. Después, subí la maleta con ayuda de Josh y la abrí para colocar todo.

-¿Qué tal está tu madre? – Preguntó mientras me ayudaba a meter la ropa.
-Bien. – Contesté. – Feliz.
-No lo dudo. Debe de estarlo.

Sonreí mientras no quitaba el ojo de la maleta, al igual que él. Parecía querer empezar la conversación tan tabú que parecía ser.

-Esto… - Pronunció Josh.

Por un momento miré sus ojos azules que miraban hacia abajo.

-¿Sí? – Repliqué.
-Creo que me debes algo…

Me incorporé y le miré preocupada. Segundos después el me imitó y se puso enfrente de mí.

-¿El qué?
-Una cena con ese fantástico vestido blanco tan entallado.

Sonreí al ver que el chico estaba bromeando. Asentí con la cabeza aceptando esa cita tan disimulada que sabía pedir Josh. Era lo menos que podía hacer.

Regresé a la maleta y coloqué por último todo. La cerré y la bajé, de nuevo con la ayuda del chico, al suelo.

Le sonreí mientras ambos nos ayudamos a bajarla por las escaleras y a atravesar la casa para llegar a la salida.

-¿Quieres que te lleve a casa? – Preguntó.
-No, no hace falta, pagaré un taxi.

El chico rió sarcásticamente y se metió un segundo para adentro, entornando la puerta sin soltarla. Segundos después apareció con un par de llaves en las manos. Cerró la puerta detrás de él y comenzó a andar hacia el coche, pulsando el botón del mando para que las luces se prendiesen.

Me metí en el vehículo mientras Josh se encargaba de encajar la maleta. Le miraba por el retrovisor y me fijaba como sacaba su labio. Parecía estar concentrado en como cuadraba mejor la maleta.

Sonreí al verle, pero no por mucho. Mi móvil vibraba en el interior de mi bolsillo. ¿Quién sería?

Lo saqué y miré la pantalla. “Adam”

Mi respiración se congeló unos segundos cuando vio de quien se trataba.

El golpe del maletero contra el coche que habría dado Josh cerrándolo hizo que regresase al mundo real.

Posé el dedo sobre el botón rojo y colgué.

Después, busqué la opción de borrar el móvil de Adam, y ya no solo el de él, sino el de todos los de El Foco. Seleccioné todos sus nombres y los borré a la vez que el del chico.

Todas esas personas formaban parte de mi pasado, un pasado al que no quería volver y del que estaba luchando por salir.

Mi mirada de nuevo se agrandó cuando mi dedo se posó encima del nombre de “Louis”. Respiré fuerte y cerré los ojos pensando bien si sería lo correcto.

-Ya está. – Dijo Josh entrando en el coche.

Le miré sonriendo y coincidí mi mirada con la suya. Entonces entendí que era lo mejor.

Cargada de valor, pulsé el botón de borrar y así lo hice. Louis necesitaba de desaparecer de mi vida, y así iba a ser.

Josh condujo hasta llegar a mi casa. Tardamos varios minutos en los que no compartimos mucha conversación. Yo, estaba ausente y no dejaba de pensar en el por qué Adam me habría llamado, y él, parecía estar avergonzado.

Aparcó en frente de mi casa y salimos. El chico, de nuevo, me ayudó con la maleta hasta llegar a la puerta interior.

-Muchas gracias. – Agradecí de nuevo.
-No hay de qué.

Ambos nos sonreímos tímidos, y deslizamos la mirada hacia el suelo.

-¿Me puedes prometer algo? – Preguntó Josh.
-Depende de qué.
-Prométeme que no fumarás más.
-¡¿Qué?! – Exclamé.
-Que dejarás de fumar.

Su mirada me intimidaba. ¿Cómo podía prometerle algo que ni siquiera había procesado?

-Josh, yo…
-Sé que podrás. Venga, prométemelo y hazlo por mí.

Su sonrisa reflejaba la ilusión y la esperanza de que se lo prometiese. Mi sonrisa también se dibujó cuando él me miraba pendiente.

-Está bien. Te lo prometo.

Josh se abalanzó sobre mí para darme un fuerte abrazo. El chico pasó sus manos por mi espalda mientras yo lo aceptaba feliz. Sonreí al sentir su tacto en mi espalda.

Ambos nos alejamos y nuestros ojos se miraban. Los suyos mostraban brillo. Mucho brillo.

De nuevo vi la cara de Josh acercarse hacia la mía. Esta vez fue él el que decidió tomar las riendas para dar el beso. Ese beso que esta vez fue más dulce y más apasionado.

Me gustaba besar a Josh.

******

Abría la maleta encima de mi cama. Hacía algo más de media hora que Josh me había traído. Ese chico se estaba comportando realmente bien conmigo. Me gustaba.

Saqué toda la ropa y abrí mi armario que estaba empotrado contra la pared. Hacía tanto tiempo que no olía esa peculiar fragancia que soltaba ese mueble. Sonreí al ver las pocas prendas que dejé. Esas prendas tan coloridas que desde hacía tiempo no me había puesto.

De nuevo el móvil comenzaba a vibrar encima del escritorio donde lo había situado. Lo miré y lentamente me acerqué a él.

Era un número no registrado. Sería Adam.

Lo ignoré completamente y regresé a la maleta.

Casi llegando al fondo de ésta, encontré algo que fue lo primero que metí: La chaqueta de cuero.

De nuevo ese puñal en gran parte de mi cuerpo pareció clavarse. De nuevo esa sensación de angustia, esa sensación de recuerdo.

Debería quitarla si no quería joder todo ahora. Sabía que si seguía así recaería y no podía. Y mucho menos podía consolarme y tranquilizarme con el tabaco, se lo prometí a Josh.

¿Cómo coño le hice esa promesa? Apenas habían pasado cuarenta minutos y ya necesitaba fumar.

Sacudí mi cabeza intentando sacar esa idea de mi mente mientras tiraba con rabia de la chaqueta hacia el exterior de la maleta. Cogí una banqueta y la guardé en el sitio más escondido de mi armario, donde nunca más la pudiese volver a ver al menos que quisiera.

Louis y todo mi pasado tenía que desaparecer e iba a desaparecer.

Días más tarde. 

Habían pasado unos días desde que de nuevo regresé a mi casa. Todo estaba cambiando, yo estaba cambiando y eso me alegraba.

La relación con mi madre parecía haber mejorado algo más y con Josh estaba teniendo demasiada afinidad. Ese chico me gustaba cada día más, y era, en parte, lo que me ayudaba a olvidar a Louis y a todo mi siniestro pasado.

Me encontraba tirada en la cama, leyendo uno de los libros que tenía guardado por algún cajón de mi habitación.

-¿Qué haces?

Una voz femenina invadió ese momento. Me asusté cuando me percaté de que estaba en la puerta. Bajé el libro y miré a sus ojos.

-Hola, mamá.

La mujer me sonrió y miró con los brazos cruzados hacia la cama, donde yo estaba tendida.

-Leo un poco. – Contesté.
-Ha venido visita. ¿Bajas a recibirla?
-¿Quién es?
-Prefiero que lo veas tú.

Bajé de la banqueta y, con el ceño fruncido, acompañé a mi madre. Ambas bajamos por las escaleras y atravesamos el pasillo llegando al salón.

Mi garganta exclamó un pequeño sonido de asombro cuando vio de quienes se trataban. Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo habitual y mi estómago estaba hecho un nudo. La cara de esa persona parecía ser una calcomanía de la mía.

Tragué saliva mientras mi madre emprendió camino hacia el asiento. Mi cuerpo estaba petrificado y no podía moverme.

Los nervios y las ganas de desaparecer de ahí debían de notarse en mis ojos y en todo mi cuerpo.

-¿Por qué no te sientas? – Preguntó mi madre.

Miré a Alison que continuaba exactamente igual que yo. ¿Qué haría aquí? Seguramente que ella se estaría preguntando lo mismo sobre mí.

-¡Vaya! Qué ganas tenía tu madre de que regresases a casa. – Comentó Karen, la madre de Alison. – Me alegra que tu época traviesa haya pasado. No como Adam...

La miré tomando asiento en el sillón individual. Mi mirada no fue de todo amable, sin embargo, intenté controlar mis malas contestaciones y me limité a sonreírla.

-¿Piensas volver al instituto? – Preguntó Karen.
-Sí. – Contesté.

La mirada de Alison parecía atravesarme. Sus brazos estaban cruzados y su espalda apoyada en el respaldo, algo resbalada hacia abajo.

Era una situación algo delicada, ya que ambas habíamos compartido cosas como hermanas y habíamos llegado casi al extremo de pegarnos.

-Voy al baño. – Anunció la chica.

Se levantó del sofá y atravesó el salón esquivando los muebles que había de por medio.

Parecía que la tensión se había desvanecido algo al ver cruzar la silueta de la chica por la puerta del salón, sin embargo, yo aún permanecía nerviosa.

-Alison me contó lo que pasó entre vosotras. – Musitó su la madre de la chica. – Y créeme que la afectó muchísimo.
-Lo sé. – Me limité a contestar.

Un silencio incómodo se creó en el salón cuando mis últimas palabras retumbaron en las paredes. Mi madre me miraba cómplice, entendiendo que no era el mejor momento para que la mujer estuviese sacando los trapos sucios.

-¿Qué tal si hablas con ella? – Sugirió mi madre.
-No sé si será lo correcto... – Musitó Karen. – No la dije que estarías aquí y quizás eso la pilló de sorpresa. Además, no parece haberle agradado verte...
-Vamos, sé que lo arreglaréis. – Apoyaba mi madre ignorando la negatividad de Karen.
-Julie, no sé si será lo adecuado. Te recuerdo que tu hija casi pega a Alison…
-Eso es pasado, Karen. – Contestó mi madre. - _____ ha cambiado.
-Esto, yo…
-No. – Me interrumpió una voz. – Creo que no hay nada que arreglar. 

Alison apareció en el marco de la puerta.

-Esa chica jamás podrá volver a ser mi amiga. El daño no se cura de un día para otro y yo no perdono tan fácilmente. Ni siquiera sé qué hago aquí. - Exclamó.

Alison cogió su abrigo que había dejado encima de la silla y lo colocó en su torso.

De mala gana atravesó el pasillo y dejó escuchar como pegaba un fuerte portazo a la puerta, exactamente como yo lo hacía días atrás con mi madre.

-Oh, Dios mío, Alison… - Karen se levantó del sofá.

Me apresuré levantándome y poniéndome en frente de Karen. Le puse las manos en los hombros y de nuevo la impulsé hacia abajo, dejando que contactara de nuevo con el sofá.


-Creo que soy yo la que debe hablar con ella, Karen. – Pronuncié. – No le haré nada malo. 

PD. Chicas, he creado un blog personal y he escrito unas cuantas entradas ya, entre ellas, una para daros las gracias. Me encantaría que todas mis Nerrys lo echasen un vistazo y me siguiesen. ¿Os importa? Aquí os dejo el link. http://sttories1d.blogspot.com.es/ ¡Os adoro!



8 comentarios:

  1. Tienes una novela tan PERFECTA síguela!!

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  2. Hola! Soy una nueva lectora :3. Me la he leido en 3 horas o así, que sepas que... Buf, es impresionante. Me encanta de verdad. Ya me gustaría a mi poder hacer lo que haces tú. Hace un montón de tiempo que busco fics de Louis, y nada, no encontraba ni una, pero mira por donde, aquí estoy, me he llevado una alegría de que esta fic era de él... :'). Ya que hay pocas de él, compensa que las que haya sean así de buenas como esta. Es perfecta. Siguela pronto, vale? Un besote!! <3
    @liavicent

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  3. Me encanta siguela cuando puedas un besito
    Alba xx

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  4. PORFA SUBE YA EL SIGUIENTE. @DaianaMariel26

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  5. Dioooos me encantaaaa sigue en cuanto puedas que me desesperooooo aahaaha, por cierto mi twitter es @1DDare_To_Dream y mi nove es www.youaremynewadiction1d.blogspot.com me encantaria que me dedicases algun cap porque son perfectisimos!
    Laura xx ♥

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  6. Siguiiiente plis, es perfecta enserio.

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  7. Ui la leche! Que va a ir a hablar con Alison, muy fuerte. Bueno seguro q vas superavanzada y yo sigo aqui.. pero estoy flipando. Me encanta como describes lo que sienten Josh y ______ el uno por el otro, en serio. Se lo que es, sabes explicar eso sin palabras solo diciendo sus gestos, y es precioso. Gracias, de tu Nerry

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