[Terminada] El destino es caprichoso y más cuando se trata de algo como lo que pasará entre ______ y Louis Tomlinson. Una relación del pasado rápida, alocada, peligrosa que le llevó a ser quien no era. Todo acabó, pero no para siempre. Ambos estaban equivocados cuando prometieron no volver a verse.

miércoles, 24 de julio de 2013

Capítulo 11.

El chico continuaba mirándome mientras yo daba caladas novatas a ese cigarro.

-Parece mentira que hace unas horas me hubieses insinuado que soy una mala influencia para ti y ahora estés en mi casa. ¿Acaso soy tu último recurso? – Preguntó él mientras ofrecía caladas a su cigarro.

Le miré aturdida mientras negaba con la cabeza.

-Creo que tú nunca me dejarías sola, por poco que nos conozcamos.

El chico sonrió aparentando darme la razón con esa sonrisa delatadora.

-Qué inocente… - Musitó.
-¿Acaso lo harías?

El chico me miró bruscamente.

-¿Acaso lo he hecho?

Sonreí a su ingeniosa respuesta con pregunta.

-Creo que Alison debería estar contigo, pero te dijo todo eso porque es una celosa. – Añadió el chico. – Una completa celosa. Adam siempre me ha contado que es una amargada. Tu personalidad pide algo más activo, por eso te fijaste en mí.

Sonreía mientras apretaba el cigarro contra el cenicero y tomaba el botellín de cerveza que me había ofrecido Louis.

-No sé qué mosca le habrá picado… - Contesté cuando acabé de tragar. – Siempre hemos estado tan unidas, y que ahora me abandone ha sido tan…
-No es una buena amiga, _____. Las buenas amigas nunca abandonan a nadie.

Subí la mirada para dar con esos ojos celestes que transmitían tanta seguridad. No estaba del todo de acuerdo con lo que estaba diciendo Louis, pues Alison me demostró en muchas ocasiones que ella era buena amiga, y que podía confiar en ella. Pero sin embargo, el dichoso azul de sus ojos parecía tener algo que me hizo despertar ese pensamiento inexistente hacia Alison.

-Pero tranquila, me tienes a mí. Siempre estaré contigo, jamás te abandonaré.

Sus manos pasaron lentamente por mi espalda acercando mi cuerpo hacia el suyo. Nuestras piernas chocaron y su brazo comenzó a pasar por el mío.

-Gracias. – Musité.

El chico sonrió. Una tranquilidad me invadió. Él me aseguró jamás abandonarme cuando todo el mundo lo había hecho. Todo el mundo me había abandonado, todos menos él. ¿Dónde estaba el chico peligroso de la moto que me había descrito Adam? Louis no era así, no para mí. Louis era cuidadoso, pendiente y protector conmigo. Sólo quería lo mejor para mí. Sólo. Y yo... yo le quería a él. Sólo a él.

Sus labios tan cerca de los míos que tuve la necesidad de besarlos. El chico respondió con un tierno beso, abriendo su boca y dejando que nuestras lenguas jugueteasen, húmedas.

-Louis. – Titubeé alejándome de él.
-Dime.
-¿Te gusto?

Un silencio incómodo hizo percatarme de que quizás no hubiese sido ni el momento ni la pregunta adecuada.

-Me encantas.

Respiré cuando escuché contestar eso al chico.

-¿En tan poco tiempo?
-El tiempo es algo relativo, _____.

Sus respuestas tan coordinadas y tan alejadas de mi absurda realidad hacían entender que ese chico era diferente.

-Además, sé que puedo hacerte feliz. Somos diferentes, pero eso no es excusa. – Añadió.
-¿Podrías convivir con alguien como yo? – Pregunté de nuevo.
-¿Alguien como tú? ¿A qué te refieres?
-Tan…

Buscaba la palabra que más se asemejase a lo que yo me refería mientras miraba sus ojos azules, decorados por su ceño fruncido.

-¿Inocente? – Me ayudó. 
-No soy inocente, Louis. – Repliqué dando un trago largo de nuevo al botellín.
-Lo eres, y eso me encanta.

Sonreí. El chico sonreía. Parecíamos tener tanta complicidad que me sorprendía.

-¿Estás cansada? – Se preocupó.
-Estoy aturdida aún. – Contesté.
-Puedes irte a dormir un rato mientras yo preparo algo de comida, quizás te siente bien.

Asentí con la cabeza dando como acertada la propuesta que me acababa de hacer Louis.

Ambos nos levantamos del sofá y emprendimos camino hacia el pasillo. Yo, a la habitación donde había metido mis bolsas de ropa. Él, a la cocina.

Sin embargo, sus manos se posaron en el arco de la puerta mirando como corría las cortinas que horas antes deslizaba para observar en el sitio donde me encontraba.

-Espero que descanses tanto como anoche. – Dijo.
-Intentaré. – Contesté.

El chico sonrió mientras yo abría la cama. Después me incorporé de nuevo poniendo mis dos manos en los extremos de mi camiseta, para retirarla y ponerme algo más cómodo.

-No pretenderás que me cambie contigo ahí, ¿No?

El chico sonrió y asintió con la cabeza. Inmediatamente imité su gesto solo que con uno de negación.

-Vete. – Apresuré.
-¿O…? – Condicionó.
-O te prometo que no dormiré.
-Está bien. Vale. – Contestó poniendo sus manos en alto. – Si la señorita lo desea, me iré.

Sonreí al ver la interpretación que estaba ofreciendo el chico. Al menos estaba haciendo que me olvidase de lo que había pasado antes. Él tenía razón. Alison no era buena amiga. Él ahora era mi amigo, y mi compañero de piso y… el chico que me gustaba.

-Por cierto. – Añadió.
-¿Qué? – Contesté reponiendo de nuevo mi camiseta que casi estaba fuera.
-Sería capaz de convivir con alguien como tú. Me encantará convivir contigo. – Musitó.

Sonreí cuando el chico me contestó a la pregunta que le había lanzado minutos antes. 

Me apresuré a él abrazándole. Ese chico me gustaba. Me gustaba mucho. Y estaba comportándose realmente bien conmigo.

*******

Jugueteaba con mi pelo mientras yo daba caladas profundas a ese cigarro. Parecía haber aprendido.

-Qué raro verte fumar. – Musitó Louis mientras continuaba entrelazando sus largos dedos en mi pelo.

Le miré desorientada soltando el humo en su cara.

-Tranquiliza. – Contesté.

El chico esbozó una sonrisa arrebatándome el cigarro y llevándoselo a la boca mientras soltaba mi pelo.

-¿Has dormido bien?  
-Sí. – Contesté. – Al menos ya me he hecho a la idea. No quiero martirizarme más.
-No debes.
-Me voy a clase. – Contesté.
-Te llevo.

Sonreí quitándole de nuevo el cigarro mientras me ponía de pie abandonando la silla de la cocina.

Mis caladas intensas mientras el chico se dirigía a la habitación a por su chaqueta de cuero, la cual no abandonaba nunca cuando iba a montar en moto.

Apagué el cigarro en el cenicero de la mesa de la cocina y solté el humo mirando hacia el techo.

Habían pasado unos días desde que ese chico me acogió en su casa. Su manera de ver la vida me había ayudado a afrontar con fuerza la situación que me tocaba vivir. Ni siquiera había intentado contactar con mi padre para pedirle una sola explicación, y no tecleé el teléfono de mi madre para nada. Y mucho menos intenté saber algo de Alison. Esa chica me había fallado, y jamás podría perdonárselo. Louis tenía razón, los amigos no hacen eso. Esa chica era una celosa y resentida que sólo quería su felicidad por encima de todo.

-Pilla.

El chico impulsó algo aparentemente negro, que fue a parar a mis brazos cuando estos se abrieron a su alerta.

El tacto era cuero, mis manos intentando estirarlo para percatarme de qué era.

-Póntela. – Exigió.

Observé que era una chaqueta de cuero similar a la de él.

-¿Qué? – Repliqué.
-Póntela, vamos. – Apresuró.
-No me va a valer.
-Claro que sí, vamos.

El chico me la arrebató de las manos y la colocó detrás de mis hombros para que pudiese meter libremente los brazos. Le miré y coloqué esa chaqueta entallada en mi cuerpo.

Me miré en el espejo del pasillo y vi como esa chaqueta me hacía pertenecer algo más a la vida de Louis. Me encantaba su vida, me encantaba su forma de vivir. Me encantaba él.

-Te queda perfecta. – Susurró en mi oído, poniendo sus manos en mi cintura y mirándome a través del espejo.

Giré mi cuello para mirarle a sus claros ojos. Nuestros labios chocaron profundizándose en un apasionado beso.

-Te quiero. – Musité.

El chico sonrió besándome ahora la frente.

-Y yo, enana. – Contestó.

Se retiró de mí para coger las llaves de su moto y de la casa.

En tan solo esos días había aprendido a vivir de la manera que lo hacía Louis, y francamente, me encontraba bien. Me gustaba su vida, su ropa, él.


Por aquel entonces, nada ni nadie podría hacerme abrir los ojos. Estaba enamorándome de Louis Tomlinson, de un chico completamente opuesto a mí. Los comentarios de la gente me resultaban indiferentes. El sentimiento que crecía entre nosotros, en ambos, era triplemente más grande que la opinión y consejos de toda esa gente. 


5 comentarios:

  1. agrwpñlqtw *-* no se como puedes escribir tan perfectamente perfecto, enserio, me encataba como escribias en Appeared, y me encanta como escribes aqui, es increible, has mejorado muchisimo y se nota bastante.
    ¡Sigue asi Nere! Te quieero ídola! besitos de Nerry

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  2. Me encanta!
    Y no ai mas que decir....porque es de lo megor tu novela!
    O como dice Liam "is a PER-FECT" me encanta *-*
    La tienes que seguir enserioo!!
    Besitooos!! ;)

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  3. Me encanto lo de enana, eso me mato =)
    Perfecto como siempre =)
    Besos <3

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  4. ufff... kill mee!! es q esa tia soy yo en persona, tan inocente q da hasta miedo de q de un cambio brusco!! me matan esos gestos de cariño q da louis, quien los sintiera!

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  5. Ey! Escribes genial, en serio. Tengo realmente un vicio. Hace tres dias comence la de Harry, al siguiente la de Niall, despues la de Zayn y ahora estoy con Louis! Para que veas, que ni siquiera soy directioner y apenas sigo a 1D! Jajajajaj:') bueno, lo ultimo, y porfavor tomalo como una pequeña critica constructiva :) no crees que Rayita es demasiado inocente en esta novela? Y eso de fumar... Uffff me dan escalofrios cada vez que lo pienso jajaja. Bueno, muchos besos y sigue escribiendo asi^^

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