“Mis codos estaban apoyados en la
barandilla de la terraza mientras daba caladas tímidas a un cigarro.
Escuché sus tímidos pasos acercándose a mí,
abriendo la puerta, y poniéndose en mi espalda.
Cuidadosamente rodeó mi cadera
con sus grandes manos y pegó su torso en mi espalda.
Sonreí sin que me viese y solté la
calada al aire en suspensión, mientras que pisos más abajo, estaba el resto del
mundo, ajeno a lo que acababa de pasar en estas paredes, con este hombre.
-¿Qué intentas? – Dije, con la voz
interesante.
-Seducirte. – Me contestó.
-¿Otra vez? – Repliqué.
-Sabes que nunca me cansaría de
seducirte.
Apagué la colilla y la dejé en una
pequeña mesa de la terraza. El chico se alejó de mí y yo le miré poniéndome en
frente de él.
-Mi camiseta blanca te queda divina. –
Dijo.
-Gracias. – Contesté, sonriente.
El chico me cogió del cuello de la
camisa y me acercó a su torso, dándome un apasionado beso y terminando con un
camino de húmedos pellizquitos con la boca sobre mi cuello.
-James, creo que lo mejor será que te
vayas.
El chico frunció el ceño y me miró
preocupado, retirándose de mí y soltando el cuello de su camisa blanca que llevaba
encima.
-¿Por qué? – Me preguntó, incrédulo.
-Mi marido estará a punto de venir. Ya
sabes lo que nos pasó hace poco, no quiero tenerte que esconder de nuevo en mi
armario.
James resopló y salió de mala gana de
la terraza. Cerré los ojos y pasé mis manos por el rostro.
Tenía que decidirme y tenía que
hacerlo ya. No podía estar jugando con los sentimientos de dos hombres a la vez.
A mi marido le quería, pero James me atraía, y era simpático, romántico, atento,
joven… Lo tenía todo.
Resoplé y ladeé la cabeza, mientras
me acerqué a la barandilla de nuevo a apoyarme. Miré de nuevo la ciudad y me
entró miedo de que la decisión que tomase no fuese la adecuada.
-¿Me das mi camisa? – Me preguntó
James situándose la puerta de cristal de la terraza.
Me giré cuidadosamente y le miré.
Estaba vestido con sus vaqueros azul marino y con sus elegantes zapatos
marrones. Su gesto era de desagrado.
-Claro… - Le dije.
El chico se retiró para dejarme paso
y pisé el parqué descalza. Fui a la habitación y saqué un conjunto que ponerme
antes de quitarme la camiseta.
Lo puse encima de la cama y me
desabroché los botones para dejarla caer al suelo.
-Tienes que decidirte. – Me dijo entrando a la habitación. –
Yo no puedo estar viendo a alguien a escondidas, tú no puedes tener una doble
vida.
Miré hacia atrás y comprobé que solo
me estaba viendo la espalda mientras yo me colocaba la ropa.
Giré el labio y me arrepentí. Sabía que
a mi marido jamás le gustaría saber que un niñato se estaba liando con su
mujer. Y no de ahora, no. Desde hacía siete meses.
-Lo siento, James. – Me disculpé. –
Necesito tiempo para pensar.
-¿Pensar? ¿Pensar en qué? – Dijo,
casi fuera de sí.
-Tengo que pensar, ¿Vale? No puedo
decidir de un día para otro si quiero tirar un matrimonio de casi dieciséis
años para irme con un chico trece años más joven que yo. Yo tengo mi vida hecha
y tú estás empezando a vivir ahora.
-¿Y qué? – Replicó.
-Estoy estresada, James. La oficina,
el barullo de la ciudad, todo… No quiero pensar ahora en eso. -Dije mientras
me colocaba la bata. – Dame tiempo.
-¡¿Y para eso me quieres?! – Exclamó.
-¿Para eso quieres al niñato de trece años menos que tú? ¿Para desahogarte y
quitarte el estrés de encima?
Le tendí la camiseta y la arrebató de
mala gana. Miré su torso tonificado y me percaté de que se estaba abrochándose
brusca y rápidamente los botones. Jamás había visto a James tan enfadado, pero
quizás tuviese sus razones.
-No tengo culpa de que tu marido sea
ya un aburrido, con tripa cervecera y con depresión de los cuarenta.
-¡James! – Le regañé. - ¿Acaso no me
escuchas? No quiero hablar más del tema.
-¿Ah, no? ¿Pero no te das cuenta de
que yo necesito una respuesta?
-Pues no la tengo.
-Pues perfecto. – Dijo cogiendo su
americana. – Yo te doy la mía: Olvídame.
Abrí mis ojos y vi como rápidamente
abandonó el dormitorio y fue directo a la puerta de la salida.
Corrí tras él apresuradamente y tiré
de su mano para detenerle, pero no me hacía caso. Le volví a coger y conseguí detenerle en medio
del pasillo.
-James, no. No me dejes, por favor.
-Suéltame.
-Te prometo que mañana tienes una
respuesta, te lo prometo.
-¿Por qué te tendría que creer?
-Porque te quiero.
La puerta de casa se cerró. Ambos
miramos hacia esa dirección y vimos al trajeado de mi marido. Soltó de un golpe
el maletín y sus dedos se metían en el nudo de la corbata para deshacerla y
dejar que entrase el aire.
-¡Oh, Dios mío, cielo! – Exclamé
aproximándome a él. - ¿Estás bien? – Pregunté.
Tragó saliva y me miró. Yo fruncí el
ceño y él me dio una bofetada en la mano
cuando fui a acariciarle dulcemente la cara para tranquilizarle.
-No me toques. – Me rogó.
Yo apreté más el entrecejo y me alejé
algo de él, observando la situación y dejando que él la procesase. Quizás este
tiempo extra me vendría bien para pensar cómo explicaba todo.
-¿Le quieres? – Preguntó mi marido casi
sin aire. - ¿Quién es para que le quieras? ¿Y por qué está así de mal vestido?
-Es… Es solo un amigo. – Contesté.
James me miró con cara de
incredulidad mientras ladeaba la cabeza.
Rodeó al inestable de mi marido y
cogió el pomo de la puerta para abandonar el piso junto a un portazo.
-Me estabas engañando… - Musitó mi
marido.
Tragué saliva y, por un momento, me di
cuenta de que, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Y ahí estaba yo,
intentando mentir sobre la mentira que ya había sido descubierta.”
___
-¡Cielo! –
Oigo.
Frunzo el
ceño y miro a Louis que está intentando llamar mi atención.
-¿Qué haces
tan concentrada? – Pregunta.
Sonrío y
cierro el libro. ¡Puf! Menuda historia.
-Estaba
leyendo este libro. – Le digo dejando que mire la caratula.
-“Faces of love”
– Pronuncia Louis.
-Ajá. – Digo.
-¿De qué
trata? – Pregunta, curioso.
-Una mujer engañaba a su marido con un jovencito bastantes años más pequeño que ella. – Le digo, acercándome a él y dándole un toquecito con mi
nariz a la suya.
El chico
sonríe y, mientras yo dejo el libro en la estantería, el me rodea la cintura y
me abraza.
Hoy es el
gran día. Estamos en una de las bibliotecas más importantes junto a Dina. Como
siempre, ella radiante.
Tras poco
menos de un año, por fin estamos en la presentación de ese libro. El libro que
tanto me llevó a replantearme todo. Ese libro del que yo formo parte y del cual
mi historia con Louis fue, es y será la protagonista.
Trago saliva
y noto como Louis se pone a mi lado para entrelazarme mis dedos entre los
suyos.
-¿Estás
nerviosa? – Pregunta.
-Algo…
-¿Quieres
leer por fin todo lo que puse en esos folios? – Me pregunta, mientras seguimos
dando vueltas por los pasillos de esa biblioteca.
-Sí. –
Contesto.
-Aún no me
creo que hayas sabido contener la curiosidad y hayas podido no leer
absolutamente nada de lo que pone. – Me dice, con sus ojos azules más abiertos
que nunca.
-Me pediste que no lo hiciese hasta que no saliese el libro.
El chico
sonríe y me besa la mejilla, finalizando nuestro tour por la casa de los libros
y, viendo al final de esa pequeña sala un montón de sillas y, de cara a la
puerta, una mesa con micrófonos y vasos de agua de nuevo y dos sillas.
La gente que
finaliza el tour por la biblioteca, ya está empezando a coger sitio. Los libros
de Dina no han recaído para nada, y menos después de lo que la sucedió. Creo
que eso le dio fuerzas para inspirarse.
Todo esto me
recuerda tanto al día de la presentación de su otro libro que me asusta.
Me dejo
llevar por Louis porque sigo asombrada de la gente que vendrá a ver su nuevo
proyecto. Sigo estando anonadada. La sala es el doble, o quizás algo más que la
anterior.
-Vamos. – Me
apresura Louis, que aún no suelta mi mano. – Siéntate tú con Dina.
Miro hacia
donde me indica y tiene la intención de hacerme sentar en una de las sillas de
la mesa.
-¿Qué? –
Replico. – No, no. No Louis. Me niego.
-Oh, vamos,
cielo. Quisiste dar la vuelta a la biblioteca y yo te acepté el favor. No podemos
estar ahí los dos porque se desvelaría parte del libro. Tienes que sentarte
tú. Yo ya estuve la otra vez.
-No, no me
gusta que me miren.
El chico se
pone enfrente de mí y me coge la cara con las mejillas.
-¿Y eso por
qué, pequeña?
-Porque me
pongo nerviosa.
-¿Tienes
miedo escénico?
-Sí.
El chico
sonríe y miro atentamente sus ojos azules, decorados por de nuevo su flequillo
liso que cae por la frente, como hace un tiempo. Su camisa de media manga con
un fondo blanco y un dibujo en el medio. Sus pantalones negros y arremangados
por los tobillos.
-Sigues
siendo tan inocente, ______. – Me dice, casi suspirando.
Me besa la
frente y me siento protegida. Creo que nada me va a parar si le tengo a él.
Nada ni nadie.
-Creo que
nunca he perdido la inocencia. – Digo, entre risas.
-Bueno, pues
hoy piérdela y quítate ese miedo. Estaré contigo, ¿Vale? – Me dice. – Justo ahí.
Señala a una
de las sillas del público y de nuevo le miro. Acaricio su flequillo llevándolo
detrás de la oreja y le sonrío.
-Venga. – Me
vocaliza.
Asiento y me
acerco hasta las sillas de su mano. Él me suelta y yo coloco mi cuerpo, el cual
va vestido con unos vaqueros ceñidos y una blusa azul turquesa. Tacones del
mismo color de infarto y quizás tres o cuatro kilos de maquillaje.
-Voy a mi
sitio. Si necesitas algo, sólo mírame. – Me dice.
-Está bien.
-Y otra
cosa.
-¿Sí?
-Sólo te
pido un favor. En cuanto Dina te dé el libro, ven hacia mí.
-Por
supuesto.
Suspiro y me
doy cuenta de que le tengo aquí. Me doy cuenta de que ha cambiado mucho. Ha
cambiado su ira, sus celos, su agresividad, su impulsividad… Cambió todo lo que
podía hacerme daño.
Miro como me
sonríe y se aleja de mí para ponerse en el asiento que minutos antes me
señalaba. Mientras le miro a él y a todo mi entorno, pienso algo de lo que
jamás me había dado cuenta:
Yo pensé que
me cambió. Pero, a la larga, fue al contrario. Yo cambié porque en la etapa en
la que me encontraba era lo que la inercia me decía. Sin embargo, yo le cambié
a él. Le influencié positivamente sin darme cuenta y algo de mi le obligó inconscientemente
a cambiar. Yo misma trabajé no dándome cuenta para cambiarle. Él me cambió a mí
temporalmente, pero yo le cambié para siempre.
Y, quién
sabe. Quizás solo han pasado nueve, diez meses desde que me enseñó aquel dibujo
de El Foco. Nueve o diez meses desde que él se dio cuenta de que su destino era
a mi lado. Pero aún no creo que sea el suficiente tiempo como para decir que
esto será para siempre.
Las cosas
han cambiado, como todo. Alison cambió de novio, y ahora está más feliz que
nunca. Adam continúa cuidando al pequeño Niall y feliz con su mujer. Y sí,
mujer porque están comprometidos.
Dina y Ben rompieron,
pues él le engañaba con otra. Y, la última vez que le vi, me contó que Josh se
había ido a probar suerte con la psicología a Estados Unidos. Dentro de lo que
cabe, me alegro de que le vaya bien y que, quizás en Estados Unidos, encuentre
de verdad a alguien que congenie con él.
Mi madre y
Bob están felices. Conviven juntos desde que yo me fui a vivir con Louis y cada
día están mejor.
Bruce creo
que sigue como siempre, con un año más y quizás con menos pelo, y, ¿Quién sabe?
A lo mejor tiene algún ligue escondido.
Y, lo más
sorprendente, mi padre. Me llamó hace un par de meses para pedirme disculpas.
No le colgué el teléfono porque Louis me animó a solucionar los problemas.
Hablé con él de las cosas que teníamos pendientes, y me dijo que estaba
viviendo en la costa italiana, así que, también me alegré por él.
Una
carcajada invade mi oído de lleno.
Le miro de
refilón y observo de nuevo su físico que durante meses llevo observando a
diario. Su sonrisa me da la vida, y mientras observa el móvil me doy cuenta de
que está leyendo algo que le hace gracia.
-¿Qué pasa? –
Pregunto desde mi sitio.
Él me mira
sonriente y se levanta para enseñarme la pantalla del móvil, justo en el
instante que aparece Dina y la sala se invade de aplausos. Le miro y entiende
que debe guardarlo y regresar a su sitio.
Ambos nos
concordamos para aplaudir a la radiante Dina, que está llevando la traición de
Ben bastante bien. La sonrío cómplice y ella me mira en forma de
agradecimiento, poniéndose al lado de la silla de mi derecha y haciéndome una
especie de reverencia. Me pongo roja.
El público
aplaude durante un minuto y Dina agradece el cariño con gestos.
Se sienta y,
tras los últimos silbidos y aplausos, toca el micrófono mientras yo miro a
Louis y de nuevo me tranquiliza.
-¿Buenas
noches? – Pregunta Dina a través del micrófono. – Sí, se oye.
La sonrisa
intacta de Dina se muestra. Yo la miro ensimismada, porque sé que esa sonrisa
es gracias a mí, en parte.
-De nuevo
estoy en la presentación de uno de mis libros. No sé cuantas van ya, y no sé
cuántas caras conocidas vuelvo a ver entre el público. En
este caso, no es un típico libro con argumento inventado e historia inventada.
No. Este libro es una historia real. Tan real que os llegará a poner los pelos
de punta, os enganchará y os adicionará. Estaréis con los nervios a flor de
piel, porque es una historia difícil y sobretodo, lo han narrado los propios protagonistas.
La gente
abre la boca asombrada y yo miro a Louis casi ruborizada.
-El libro
será narrado desde dos personas. Él y ella. Y, como tendréis que sospechar ya,
ella es la protagonista. Un fuerte aplauso para la señorita _______.
La gente me
mira y yo me intimido. Nadie duda un segundo y chocan fuertemente sus palmas
para producir sonido. Miro nerviosa a todos los lados y veo a todo el mundo
sonriendo, radiante. Y Louis entusiasmado, sin dejar un segundo de mirarme,
orgulloso.
-No os
podéis imaginar lo que le costó explicar todo por escrito, no os podéis
imaginar lo mal que esta chiquitina lo ha pasado.
Dina pasa
uno de sus brazos por mi cuello y me acerca a ella. Detecto su olor a perfume
carísimo y sonrío dándole la razón en mi interior. Sí, lo pasé mal, pero ya no.
-Y bueno,
creo que no tengo nada más que contaros. Es un libro que debes leerlo para
saber de qué trata la historia, no quiero revelaros nada. – Añade la mujer.
Sonrío hacia
el suelo y escucho un chistido. Miro hacia Louis y veo que me hace un gesto.
Quiere que tenga la mirada siempre recta y la cabeza erguida. Me pongo en la
situación que me ruega y me levanta el pulgar. Yo le sonrío y él me devuelve la
sonrisa.
-¿Alguna
pregunta? – Lanza Dina.
Todo el
mundo se mira entre sí y, una valiente mano al final a la derecha, se levanta.
-¿Sí? – Da permiso
Dina.
-¿Puedo preguntárselo
a la señorita? – Pregunta, con disciplina.
Dina asiente
y veo como de nuevo todos me miran. Quiero morirme.
-S-sí. –
Balbuceo.
-¿Por qué te
decidiste a escribir tu historia para que luego Dina Tomlinson la transcribiese
y la publicase en un sitio donde todos pudiésemos leerla?
Cojo aire y,
sé la respuesta, pero los nervios me bloquean.
-Bueno… esto…
-Tranquila,
cielo. Sé sincera. Tranquila. – Me susurra Dina.
La miro de
reojo y me hace un gesto de complicidad. Coge mi mano que está apoyada en el
reposabrazos y la aprieta.
-Vamos. – Me
anima de nuevo.
-Bueno, creo
que… - Respiro. – Creo que fue algo que me sirvió. – Digo.
Todo el
mundo frunce el ceño y la señora se queda algo vacía. Creo que esa no era la
respuesta que esperaban.
-…que me
sirvió para darme cuenta qué era lo que yo quería y qué era lo que yo debía de
hacer. Hay momentos que te das cuenta que el pasado choca de frente contra el
presente, y eso lleva a situaciones en las que tienes que decidirte entre dos
opciones y cualquiera de las que elijas puede cambiarte por completo la vida. Y,
bueno, creo que fue como mi diario. E incluso una prueba de superación. No me
quería conformar con que la palabra “fin” fuese una simple palabra, e intenté
cambiar mi destino muchas veces para escribirlo a mi manera. Pero el destino no se puede cambiar, y siempre actúa como él quiere actuar…
Suelto el
aire y veo que todo el mundo, ahora sí, se queda satisfecho. Cuchicheos se
escuchan en la sala y todo el mundo asiente con la cabeza. Alivio me recorre,
mientras que de nuevo ahí está Louis, apoyándome como siempre.
-Bien hecho.
– Me vocaliza.
“Bien hecho”
Me repito yo sola.
***
Me levanto
tras aplausos y dejo que el hombre de detrás me retire la silla para que la
cola empiece a crecer. Dina tendrá que firmar un montón de réplicas. ¡Oh, Dios
mío! Todo el mundo leerá ahora mi historia, leerá mi vida…
Estoy
nerviosa. Ahora seré como ir desnuda por la calle. Pero me hace gracia, me
gusta. Me gusta sentirme así.
Cojo el
libro que me pertenece y me despido de Dina con un gesto. Ella hace lo mismo y
empieza a atender a los fans.
Rodeo la
mesa y me acerco a Louis que me espera con las manos metidas en los bolsillos.
-Hola. – Me saluda
sonriente.
-Hola. – Le contesto,
ruborizada y con una tímida sonrisita.
-Buena
chica. – Me dice.
Mira al
libro y ve que no lo he abierto. Coge mi mano y atravesamos toda la sala en un
santiamén. No tardamos mucho más en hacer el tour de la biblioteca al revés, y
en menos de dos minutos, estamos en la salida.
El chico
abre la puerta y me deja pasar. Le agradezco su disciplina y nos quedamos a un lado de la calle.
-Qué vergüenza.
– Confiese.
-¿Bromeas?
Has estado genial. Has subido mucho tu reputación con todas esas palabras que
has dicho.
-¿Lo dices
enserio?
-¡Claro! Has
estado increíble, cielo.
Me besa la
frente y yo cierro los ojos al estremecerme con el contacto de sus labios.
En plena
calle central de la ciudad, con las luces de los teatros y bares, con el
tráfico a nuestras espaldas y con una cálida tarde de verano, me atrevo a
preguntarle.
-¿Y bien?
-¿Qué? –
Replica.
Alzo el
libro y él arquea las cejas.
-Ah. –
Exclama. – Ya.
-¿Qué pasa,
Louis?
-¿Has
empezado a leer algún libro por el final?
-Creo que
nunca. – Confieso.
-Pues bien,
hoy será la primera vez.
Frunzo el
ceño y no le entiendo. Él señala con las cejas el libro y yo miro la carátula.
-¿Por qué
quieres que empiece a leer por el final? Quiero leer todo lo que piensas desde
el principio. – Me quejo.
-Para eso
hay tiempo de sobra.
-¿Y para
terminarlo no?
-Para lo que quiero que leas no.
Alzo de
nuevo el libro decorado con una gran portada, en la que en el medio pone “El
pasado siempre vuelve”. Lo abro con mis delgados y finos dedos. Paso las hojas
rápidamente.
-Lee la
última frase en alto. – Me exige.
Arrugo el
entrecejo cuando me doy cuenta de que en esa frase pone algo que no se pasaba en
ningún momento por mi imaginación.
Louis sonríe
al saber que lo estoy leyendo, y yo y mis ganas mueren poco a poco por besarle.
-Léemela,
vamos.
-“Sea lo que
sea, de lo único que estoy seguro, es de que quiero casarme con ella” – Digo.
El chico me
mira ensimismado y yo estoy todavía en shock.
Louis sonríe
como un tonto y yo le miro incrédula.
-¿Quieres
casarte conmigo? – Pregunto.
-¡¿Enserio
quieres casarte conmigo?!
-No he
cambiado de opinión desde que te conocí.
El Dios de
ojos azules, flequillo hacia el lado o tupé perfectamente peinado, con cejas
perfectas o con una rapada, el único que sabía hacerme perfectamente feliz, el
que estuvo cuando nadie más lo hizo, mi hombre perfecto ha aguantado casi un
año entero para pedirme matrimonio de la forma más absurdamente original y
paciente del mundo, del universo y seguramente de la galaxia.
Está claro
que es el “fin” menos creíble que cualquier libro ha tenido.
PD.
NO. No, no, no, no, no.
No me creo de verdad que esta novela haya terminado. ¡Dios mío! Creo que ha sido con diferencia la novela que más me ha enganchado escribir, no terminaba nunca de escribir capítulos ni nunca me cansaba de darle vueltas a la tortilla, o liar las cosas. Ha sido una novela increíble que ha durado alrededor de seis meses, pero ha sido ¡INCREÍBLE!
Simplemente la acabo porque creo que aveces las cosas hay que saber pararlas, y creo que no podría haber habido un final mejor para una novela tan increíble como esta. ¿Y sabéis por qué? Porque vosotras lo habéis querido.
Gracias de verdad por hacer que esto haya sido posible. He crecido muchísimo desde que empecé a escribirla hasta ahora y nada de esto sería posible, como siempre digo, si no fuese por vosotras.
Y nada, nada de estar tristes, todo lo que empieza acaba y siempre empieza algo nuevo, así que ahora Broken y NC, ¿no?
Gracias a todas esas Nerrys que me han seguido diariamente, capítulo a capítulo, que me han comentado, me han twitteado, me han puesto md's, gmails, asks... gracias, de verdad. No tengo palabras para agradeceros todo lo que habéis hecho por mí y sobretodo por Louis Tomlinson de El Foco.
Y yo ahora, sólo quiero pediros como favor algo. ¿Podéis decirme sinceramente qué os ha parecido la novela? Podéis hacerlo por los comentarios de aquí debajo, twitter, gmail (sttories1d@gmail.com) (si queréis algo más personal) y ask (http://ask.fm/sttories1D) si queréis algo más anónimo. Sed sinceras, por favor. Gracias amores, gracias de verdad.
Aquí acaba TPCB, ¿Para siempre...? :)
haiiii mee encantoooooo :) AME TODA TU NOVELA.. gracias a vs que nos hiciste sentir como si todo fuera real, y que pasaba enserio.. me ha hecho llorar, reir, emocionarme, y cada vez que veia que habias puesto un nuevo cap pegaba un salto y desia haitaa haitaa a verr. y lo leia con muchas ganas y gusto.. :) de verdad me encanto.. TE QUIERO.. besosss.. tienes un gran tlento para escribir tambien..
ResponderEliminarTe lo pongo en mds.. porque es algo especiall!!! COMO YO!! haha eres la pera
ResponderEliminarHolaaa. Bueeeno, por donde empezar.. nos ha encantado tu novela desde el principio hasta este final q ...asdfghjklxoxo. este final ha sido tan.. no se ajaj perfectoo!!!. Pero como la novela entera sí esq... Eres increibleee. Queremos q sepas q el foco siempre estara en nuestros corazones, cn su pared pintada pir aupuesto. Y q tmbn lo estaran rayita, y louis asdfghjkl y bob y adam y alison y dina y , y,y, y, y, todos al final jaajaj. Ojalá en está novela nunca escribas el fin, y la tienes q seguir por q bueno, "el pasado siempre vuelve" verdad?. Ya te dejamos después de este tocjo q nos henos quedado sin palabras. Bsss, wappa, esperamos ansiosas broken, y nobody compares 2.
ResponderEliminarIncreíble, simplemente increíble. Me encanta la novela, muy bien redactada y casi sin faltas de ortografía (o ninguna). Que sepas que casi se me para el corazón cuando has puesto al principio del epílogo la historieta esa, que pensaba que era la protagonista la que engañaba a Lou pero bueh... De verdad que me ha encantado.
ResponderEliminarPD: No tardes mucho en empezar Broken ;)
Me ha encantado me ha enganchado desde el principio pero para mi gusto te has inspirado mucho en la historia de 3msc ya k Louis es Hache rayita babi etc etc pero resumiendo me ha encantado PD: Seguirme en instagram tributo_julia
ResponderEliminarcon cariño Julia ;)
Ohh mee ha encantado de verdad! Ha sidoo increiblee, me ha enganchado muchisimoo y ha sido genial! Me he asustado al principio del epilogo porque pensaba que le estaba engañando a Louis jaja menos mal que no... Y me da mucha pena que se haya acabado ojala subas segunda temporada de esta novela :) Besoos !
ResponderEliminarOh por dios es el final mas hermoso del muundo!!! Me harias tan feliz con una 2DA TEMPORADA!!! Que me dices?? ;)
ResponderEliminarMe ha encantado, una de las mejores novelas qe he leido. Felicitaciones guapa. :)
ResponderEliminarno me creo todavía o dios mioooooooooooooo me hiciste llorar reír y estar feliz en clase si el capitulo era bueno, recuerdo un día que a mis amigas les parecía mas rara de lo normal, estaba sonriendo todo el rato ¿por que? porque leí uno de tus capitulos aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa yo sigo sin creermelo
ResponderEliminarDioooooooooooooooooos.
ResponderEliminarLa novela admito que fue muy larga, pero ame cada uno de los capítulos.
Tuve demasiadas emociones con esta historia, me sensibilizo. Una idea original, diferente, PERFECTA.
Como ame esto <3
GRACIAS POR PENSAR ESTA NOVELA... GRACIAS c':
ES PERFECTA. No he comentado jamás en tu novela, solo porque, estaba tan enganchada con empezar el siguiente capítulo que no me daba tiempo. He durado leyendola 2 semanas, aunque de no haber sido por los exámenes hubiese terminado antes.
ResponderEliminar¿enserio como puedes tener tal imaginacioN? TE ENVIDIO jajajja.
Esta historia es que es muy bonita :') Y, la verdad es que me recuerda mucho a 3MSC, ¿te lo habían dicho antes? ajaja. Lo que pasa es que esta es mucho mejor porque acaba bien y como yo quiero xd.
Pues bueno, enhorabuena por la novela perfecta y por las demás también perfectísimas que me he leído: "Appeared" y "BFY" :)
Besos ;)
Solo puedo decir que ha sido espectacular. No... no tengo más palabras para describir esta novela. Soy de ese tipo de personas que se queja de que todas son iguales, hasta que leí esta. Y, créeme, he leído muchas y ninguna es tan original como la tuya. Eres una gran escritora, de verdad. Enhorabuena. Espero que esta novela sea un puto éxito. Pff... Es... Indescriptible.
ResponderEliminarP.D: ¿Podrías poner los links de tus otras novelas? :)
Me a encantado tu novela , es impresionante , me has echo llorar reir y me he kedado hasta a veces con la boca abierta por lo k hacia akella chica , hoy y ayer por desgracia a sido unos de mis dias peores para mi , y terminar la novela..para mi a sido algo impactante pork no me lo esperaba , pero bueno es verdad k todo tiene un principio y un fin , sigue asi y llegaras a aser escritora , TE LO JURA SILVIA
ResponderEliminarTK.. besoss
Diooooos miooooo no e podido parar de leer hasta que la e acabado me he quedado enganchadiiiiisima y casi me matas con el principio del capitulo jajja queria morirme escribes genial y espero tener tiempo para seguir leyendo novelas tuyas ��
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